Las Hurdes Centro de Documentación

 

 Cultura y patrimonio
   ANTROPOLOGIA

Mito. El Encontrau

Es un ser invisible, asociado a los animales salvajes, que puede asaltarte en cualquier rincón de los montes hurdanos. Como no se detecta su presencia, es hato difícil prevenirse contra sus asechanzas.

Al “Encontrau” se le conoce sólo por sus efectos. Si el cuerpo se cubre de ronchas, de urticaria, es que esa persona ha sida víctima del “Encontrau” en cualquier salida que haya realizado al campo. El “Encontrau” viene a ser una emanación maligna del espíritu de los animales salvajes. Si éstos miran al alguien, aun cuando la persona no vea al animal, te coge el “Encontrau”. Quien se siente en una piedra donde haya estado poco antes un reptil, una comadreja o cualquier otro animal salvaje, puede ser tomado por el “Encontrau”.

El hecho de que pueda relacionarse con los animales, que son los mediatizadores del “Encontrau”, hace pensar en que más que un ser consistente se trate de un flujo o corriente negativa transmitido por contacto, consciente o inconsciente, con los animales al invadir su medio. Estaríamos ante un caso de “magia contaminante”, en el sentido frazeriano. La mirada o el roce con la cosa contaminada por una animal salvaje incide negativamente en la persona, “le pega el mal”.

Y el “Encontrau” vehiculiza esa magia contagiosa. Hay formas para librar a una persona sorprendida por el “Encontrau”. Las mujeres “sabias” eran hábiles en remediar el mal producido por el “Encontrau”. La víctima está llena de sarpullidos, de erupciones cutáneas extendidas por el cuerpo. Para librale de esa especia de urticaria hay que “barrerle” las partes dañadas con plantas silvestres (tomillos, brezos, etc.) recolectadas, a ser posible, en un lugar próximo adonde le ha sorprendido el “Encontrau”. Primero se arroja harina sobre el cuerpo y mientras se barre hay que recitar un ensalmo en el que se deben mentar el mayor número posible de animales. La fusca del barrido se arroja al fuego para que arda y la víctima debe cruzar sobre el humo en doble sentido. De este modo quedará libre del “Encontrau” y su cuerpo perderá los sarpullidos.

 

 

lugares

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mancomunidad de Las Hurdes