Leyenda. Las sierpes (Martilandrán)
IDENTIFICACIÓN
Enormes y monstruosas serpientes aficionadas a la leche y a remodelar paisajes rurales. Algunas tienen siete cabezas, y parecen ser inmortales, porque nunca acaban por desaparecer del todo.
HÁBITAT
Especialmente en el valle del Malvellido, en Martilandrán pero también a lo largo de todo el el rio Hurdano. Cerca de Nuñomoral, en las cuevas del Risco y de la Peña Merina, hay un tesoro guardado por estas temibles serpientes.
MOMENTO ÓPTIMO DE OBSERVACIÓN:
Al atardecer, cuando salen de sus cuevas para beber leche.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE ENCUENTRO
Se puede acabar con ellas con una buena tormenta que desborde los ríos y las arrastre hasta el mar, aunque lo más sencillo, dada su afición a la leche, es la solución por la que optó un pastor de Martilandrán que descubrió que una gigantesca serpiente mamaba de su única vaca, dejándola escuálida: fabricó un ungüento con pólvora y lo restregó en sus ubres. Cuando la serpiente comenzó a mamar empezó a hincharse como una pelota hasta que explotó, volando por los aires y formando la más negra nube que conocieron los siglos, descargando tal aguacero que arrastró hasta las profundidades del Valle del Malvellido parte de la ladera. La impresionante tormenta configuró el socavón que aún hoy se contempla.
https://israeljespino.com/guias-magicas-de-extremadura/
