Cuento. El burro se hace el muerto y atrapa a los cuervos

“Esto era una vez un león y un burro que iban por un camino y se encontraron los dos. Y le dice el león al burro –“yo soy el rey de los animales, el que más puede a todos”-, y le dice el burro, -“eso ya lo veremos si tú eres el más fuerte y el que puede a todos”-. Total, que ya fueron e “hizon” una apuesta que consistía en salir de caza para ver quien cazaba más. Y fue el león y se metió pa’l bosque, y vió que salía pa’llí una liebre, pescó detrás de ella y pin-pan, cogió y la cazó. Pero el burro, en vez de correr, se echó panza arriba,  y sacó bien sacada la tripa del trasero. Entonces, tres cuervos que venían volando, vieron aquella tripa y pensaron que era cosa para comer. Y dicen –“¡vamos a comer!”- Y bajaron empicao pa’la tripa, y zás, se metieron dentro. Y cuando ya estaban dentro, cerró el burro la tripa y allí quedaron atrapaos. Y ya llega el león con la liebre to’ sofocao, y le dice al burro: -“mira lo que he cazao, una buena liebre”- y va el burro y le dice –“eso no es na’. Mira, yo ni siquiera me he movido y he cazao tres piezas de un golpe”-. Y le enseñó los tres cuervos, dice el burro –“una que te gané, así que no eres el más fuerte de todos”-. El león no quedó conforme, y fueron y echaron otra apuesta, haber quien cogía más peces en el río. Entraron los dos, y el león venga sacar peces pa’ fuera, y el burro que se había metido para el medio del charco, no sacaba ninguno, y es que como los burros se ahogan por la tripa del trasero, pues se estaba ya ahogando. Y fue el león, y tuvo que ir a por él y sacarlo del charco, y le dice el burro –“para qué me sacas ahora cuando estaba cogiendo el más gordo”-.