Acetuao
Como contrapartida a las "partijas", los hijos se comprometen a dar a los padres una cantidad precisa de alimentos y, de forma general, amparo: es el “acetuao o cetua”, o sea, la parte salvada de la globalidad de la herencia mientras los padres viven. Concretamente, los viejos se quedan en casa (sobre todo a partir del momento en que consiguieron una “paga”) y atienden a sus pequeñas tareas aprovechando la cesta de víveres que los nietos le traen, la leña, el aceite... Cuando el viejo no puede valerse por sí sólo, especialmente si es viudo o viuda, pasa a estar a meses, quedándose igual tiempo en casa de uno o de otro hijo. La gente cuenta un sinnúmero de historias para demostrar que la situación puede ser conflictiva si no están bien claras las bases de dicha “sujeción”.